La producción de cacao es un importante vector en el proceso de reforestación, diversificación de la producción, aumento del ingreso y la inclusión. Estas son algunas de las conclusiones obtenidas por un estudio financiado recientemente por IDH, con la finalidad de identificar y aclarar la adecuación, el potencial productivo, la viabilidad económica, las implicaciones y las necesidades de sistemas agroforestales del cacao en la región del Valle de Juruena.
“Este estudio forma parte de la agenda de atracción de inversiones para la implementación de las metas del Pacto PCI del Valle de Juruena. Nuestro objetivo es utilizarlo para atraer a aliados que inviertan en la implementación de la cadena del cacao en la región y estructurar un modelo de gobernanza para organizar a los productores y su relación con los potenciales compradores”, afirma Marcela Paranhos, Gerente Sénior de Inversiones de IDH En Brasil.
Los resultados de este trabajo fueron presentados por Eduardo Sampaio, de Agrovista, durante una reunión del Comité Administrativo del Pacto Regional PCI del Valle de Juruena, a fines de abril. El cultivo ya está presente en la región, aunque de forma incipiente, pero cuenta con el interés de los municipios que forman parte del Pacto (Juruena y Cotriguaçu).
La escala del cultivo puede estructurarse en función de los modelos propuestos, como la integración del cacao con la ganadería, para la restauración de las áreas degradadas, o como el aumento de la agricultura familiar, en sistemas agroforestales, permitiendo incluso el desarrollo de asociaciones y cooperativas locales.
El interés del mercado también quedó demostrado en el estudio que trazó la red comercial existente y las posibilidades de comercialización de la fruta. Los resultados apuntan a que la región noroeste de Mato Grosso, junto con Rondônia, se convertirá en el tercer polo productor de cacao de Brasil. “Hay un escenario muy favorable para el establecimiento de un corredor de comercialización directa vía Rondônia, donde ya se producen cerca de 8 mil toneladas de cacao, con el apoyo de políticas públicas, la presencia de industrias de transformación y empresas minoristas que establecen un mercado consumidor con potencial de expansión de compra”, complementó Sampaio.
Durante la reunión se propusieron varias acciones de seguimiento: reuniones con las Secretarías de Agricultura Familiar estatales y municipales para compartir información y la posibilidad de integración con las políticas públicas; reunión con la Secretaría Estatal de Medio Ambiente para verificar los procedimientos necesarios para autorizar el cultivo de cacao en el área de Reserva Legal, en un sistema agroforestal; y la sinergia para el desarrollo conjunto en proyectos ya establecidos en la región, en el ámbito del Pacto PCI, como TerrAmaz y el Programa de Producción Sostenible de Terneros.